Proporcionar un espacio utilizable en una cubierta plana es una propuesta atractiva para muchos tipos de edificios. Para los habitantes de pisos y apartamentos, un balcón es una forma de acceder a un espacio exterior sin estar al nivel de la planta baja.
Las terrazas, por su parte, pueden servir para viviendas más grandes y espacios comerciales, proporcionando un lugar de encuentro con un paisaje que decore la belleza total de dicha vivienda, además de para una variedad de usos que pueden ir por varias ramas de la rentabilización del espacio doméstico.
Cuando los balcones y las terrazas se sitúan sobre un espacio habitable, forman parte de la decoración y atractivo del edificio. Por ello, deben estar convenientemente aislados para cumplir los objetivos de eficiencia energética, al tiempo que soportan la carga adicional asociada a su utilización para algo más que el acceso ocasional de mantenimiento.
Expertos en aislamiento de terrazas y tejados
La aplicación de un aislamiento térmico de alta calidad de última generación conlleva las siguientes ventajas para tu vivienda:
- El calor se mantiene en el interior de la casa durante el invierno, y consigue generar una temperatura óptima durante el verano, incluso en épocas de calor extremo, donde parece que es imposible poder dejar de sudar.
- Tu vivienda adquiere un alto grado de eficiencia energética, factor que reduce tanto las emisiones nocivas al medio ambiente como la factura de la calefacción y la luz, algo que siempre querrás evitar.
- Los materiales aislantes de alta calidad tienen una larga vida útil y no requieren ningún tipo de mantenimiento continuo: son una inversión inteligente en la vivienda de calidad.
Para conseguir estas ventajas, las empresas constructoras e inversoras de renombre exigen requisitos muy altos por los materiales de mayor calidad, pues el aislamiento térmico para la terraza debe expulsar el frío y la humedad hacia el exterior, proporcionando una protección sin concesiones a la propiedad.
El aislamiento térmico interno o externo en terrazas y tejados: ventajas e inconvenientes
Existen dos tipos de aislamiento para el hogar: el interno y el externo. Al aplicar el aislamiento interno, podemos observar varios problemas, como por ejemplo:
- No se consigue aislar los puentes térmicos, haciendo que la pared permanezca siempre fría.
- Las paredes no acumulan calor y las habitaciones se enfrían muy rápidamente en ausencia de calefacción adicional.
- El punto de congelación se encuentra en el propio aislamiento, y cuando la humedad se congela, pueden producirse daños estructurales en la pared que son caros y difíciles de reparar.
Afortunadamente, el aislamiento térmico exterior elimina todas estas desventajas y ofrece una seguridad y eficiencia significativamente mayores.
Al aplicar el aislamiento externo en el balcón o en cualquier otra parte de la vivienda, la pared empieza a actuar como un acumulador de calor natural y el punto de congelación se acaba situando lejos de la pared, haciendo que estas no sufran ningún daño colateral o permanente.
El resultado final es un sistema de calefacción sencillo, una larga vida del edificio y un perfecto confort durante todas las estaciones del año.
Cómo aplicar el aislamiento de terrazas y tejados
La parte exterior de la terraza se encuentra bajo la influencia directa de las condiciones atmosféricas: lluvia, nieve, humedad, altas amplitudes de temperatura y efectos mecánicos del entorno.
Por eso es muy importante elegir un material que sea adecuado para la fachada del edificio y que proporcione tanto durabilidad como la eficiencia energética suficiente para poder después ahorrar en tus facturas de luz y gas.
En la construcción del aislamiento exterior de un balcón se utilizan varios materiales básicos: espuma de poliestireno expandido o extraído, espuma de poliestireno con grafito, lana mineral de roca o sistemas de aislamiento térmico con revoque de silicona.
La elección entre los materiales de aislamiento térmico alternativos es una cuestión de concepto, presupuesto y especificidades individuales del proyecto. A pesar de todo, algunas soluciones son notablemente más duraderas y definitivamente más significativas que otras.
En los edificios residenciales de última generación se emplean sistemas de aislamiento térmico con yeso de silicona, cuyo grosor puede ser mayor en las paredes orientadas al norte.
Y con esto esperamos haber resuelto tus dudas sobre cómo aislar una terraza o un tejado de la mejor y más eficiente manera posible.
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